Adapta tus hábitos de consumo y aléjate de las deudas

Como norma general, evita las deudas u otros productos de financiación (como las tarjetas de crédito renovables o los productos de financiación «compre ahora y pague después»). Salir de la trampa de la deuda es posible si limitas los gastos innecesarios y modificas tus pautas de consumo. La deuda, si no se gestiona con cuidado, puede ponerte en una situación difícil si no puedes reembolsarla debido a una caída inesperada de tus ingresos futuros o si suben los tipos de interés. El mejor consejo es evitar las deudas en la medida de lo posible, especialmente a una edad temprana. Aquí tienes algunos consejos que puedes seguir fácilmente para evitar caer en la trampa de las deudas:

Esta forma de consumir se ha hecho muy popular recientemente entre los consumidores jóvenes, pero dista mucho de ser la solución ideal. La sencilla razón es que estos planes te empujan a gastar más de lo que habrías gastado sin esta opción, con un coste elevado. Aunque algunos planes pueden ofrecer un 0% de interés, abren muchas vías para hundirse potencialmente en deudas y dificultan la gestión de múltiples vencimientos y varios acuerdos de préstamo.

Conclusión: adapta tu comportamiento de consumo y aléjate de las deudas.

La mejor forma de evitar las deudas es considerar tu tarjeta de crédito como una tarjeta de débito. Esto significa comprar artículos que sabes que tendrás suficiente dinero en tu cuenta de ahorros para cubrirlos en el momento en que venza tu factura. De este modo, nunca pagarás tipos de interés elevados y evitarás que la carga de la deuda se dispare con el tiempo.

Conclusión: paga la totalidad de tu tarjeta de crédito cada mes.

Adoptar hábitos de ahorro (por ejemplo, enviar automáticamente dinero de tu salario a una cuenta de ahorro) te permitiría acumular un colchón de efectivo para cubrir gastos imprevistos. Cuando tengas dinero en efectivo guardado para el caso de una reparación sorpresa del coche o una factura médica, no tendrás que utilizar la tarjeta de crédito ni solicitar un costoso préstamo de consumo para cubrirlas.

Conclusión: Mantén un colchón de ahorro para gastos imprevistos.

El endeudamiento también puede facilitarte el acceso a bienes valiosos, como propiedades (una vivienda o un inmueble para alquilar), que requieren grandes sumas de dinero de una sola vez. Las propiedades inmobiliarias pueden proporcionarte riqueza adicional si se produce un aumento del valor de la propiedad con el tiempo o en caso de que alquiles la propiedad y recibas una renta mensual que cubra los pagos del principal y los intereses del préstamo. Sin embargo, las decisiones de inversión inmobiliaria son complejas y requieren un amplio conocimiento del mercado, pero puede merecer la pena ser propietario de tu propia casa o con fines de inversión.

Conclusión: Una deuda «buena» te permite acceder a activos valiosos.